El trabajo para combatir el HLB, la enfermedad que afecta a los cítricos, es el eje conductor de dos jornadas citrícolas que hoy y mañana se desarrollarán en esta localidad. Para ello, esta mañana en la sede de la Asociación de Citricultores de Chajarí, se reunieron referentes del NOA y del NEA, técnicos del SENASA, del INTA, dirigentes citrícolas y funcionarios municipales, entre otros
Las actividades contemplan mucho trabajo a campo, lo que se vio postergado por unas horas a raíz de las condiciones climáticas.
Pablo Flores, ingeniero agrónomo, del Centro Regional de SENASA Entre Ríos, explicó que “el NOA y el NEA tienen una citricultura diferente. Acá es una citricultura familiar, con productores que viven y trabajan en el campo. En el NOA tienen otra escala, por eso es mostrarles en campo cómo se está trabajando”.
El profesional recordó que el organismo al que representa trabaja en los monitoreos del HLB desde 2010. “En el 2017 aparecieron los primeros focos”, dijo.
También mencionó todo el camino recorrido en cuanto a visibilizar el problema y capacitar al respecto. “Antes se hacían charlas en los salones. Hoy las capacitaciones se hacen más a campo, dimensionando la chicharrita, los daños, interactuando con los productores”.
Asimismo, el ingeniero resaltó que el productor hoy está preparado para identificar una planta afectada y valoró el trabajo conjunto con otras entidades como escuelas agrotécnicas, la FeCiERier (Federación del Citrus de Entre Ríos), INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), la Cámara de Exportadores y las Asociaciones de Citricultores.
Por otra parte, señaló que se trabaja con dos barreras fitosanitarias fijas, una en Chajarí y otra en Concordia. “Después tenemos barreras móviles”, agregó Flores.
